Este jueves, el grupo de teatro de la Casa de la Asegurada a cargo del profesor Eduardo, culminó su curso con la presentación del sketch Máscaras, una obra que dejó al público reflexionando sobre las identidades que fingimos por miedo al juicio social. El escenario de la misma casa fue el anfitrión de esta nueva entrega, donde los actores Grace, Vicky, Eli, Eugenia, Sarahi, Luna y José Luis interpretaron a seis antiguos compañeros de secundaria que, tras muchos años, se reencuentran en casa de «Panky» y «Luisa Mercedes» para compartir sus experiencias de vida.
A medida que los personajes se sinceraban, las máscaras que durante años habían llevado comenzaron a caer. Panky, nombre real Eudolfino Pancracio, reveló ser un hombre sumiso y humillado por su esposa, Luisa Mercedes, quien lo despreciaba a pesar de su esfuerzo constante en el hogar. El encuentro, animado por copas de vino y conversaciones profundas, permitió que cada personaje sacara a la luz su verdadera historia: Deborah, quien se presentaba como mujer de vida fácil, en realidad se dedicaba al trabajo social; Rosa Hilda, religiosa y recatada en apariencia, escondía a una mujer fiestera marcada por la soledad y el desamor; Barbie, supuestamente exitosa empresaria, resultó ser una simple vendedora inmobiliaria; y Vittoria, que aparentaba riqueza, confesó ser dueña de un par de puestos de tacos.
La gran revelación final vino de parte de Giuseppe Luiggi, quien orquestó todo el reencuentro y se despidió con una poderosa reflexión: muchas veces, con tal de encajar, construimos personajes que nos alejan de quienes realmente somos. Máscaras no solo fue una obra teatral, sino una invitación a mirar dentro de nosotros mismos y preguntarnos qué tanto de lo que mostramos es auténtico.
