Ocho escoltas que trabajaban para un funcionario de Cortázar, Guanajuato, fueron sentenciados tras ser descubiertos portando armas exclusivas del Ejército de manera ilegal. La acción fue encabezada por la Fiscalía General de la República en Querétaro, que logró que la justicia dictara penas de prisión para todos los implicados.

La detención ocurrió mientras los escoltas circulaban en dos camionetas blindadas sobre la Avenida Zaragoza, cerca de la Secretaría del Trabajo Federal, en la colonia El Prado. Elementos de la Policía Estatal los interceptaron y procedieron a revisar los vehículos.

Durante la inspección, las autoridades encontraron múltiples armas de fuego y cartuchos que pertenecen únicamente a las Fuerzas Armadas. Ninguno de los escoltas pudo acreditar la legalidad de su posesión, lo que derivó en su traslado inmediato al Ministerio Público Federal

Finalmente, tras la revisión de pruebas y audiencias judiciales, cinco de los escoltas fueron condenados a tres años y cuatro meses de prisión con multa de 66 días, mientras que los tres restantes recibieron cuatro años de cárcel y sanción de 74 días. Las sentencias dejan claro que la portación de armas exclusivas del Ejército sin autorización es un delito con consecuencias penales severas.