Yahaira Espinoza – Querétaro, Qro. a 4 de noviembre de 2025. – En un shock que absolutamente nadie vio venir (mentira, todos lo vimos venir), el World Justice Project (WJP) ha develado su Índice de Estado de Derecho 2025, y oh, sorpresa, México ha logrado el impresionante feat de descender tres posiciones a nivel global. Nuestro premio consuelo: ahora estamos en el puesto 28 de 32 en la región, rozando codazos con los campeones de la democracia: Venezuela y Nicaragua. ¡Felicidades!
Ante este panorama que pinta de color sepia el futuro nacional, Martín Arango, el jefe estatal del PAN en Querétaro, salió de a decir «se los dije». Con la solemnidad de un profeta del desastre, Arango declaró que el avance del autoritarismo en México está haciendo trizas el Estado de Derecho.
“El WJP es contundente”, dijo Arango, explicó que, el estudio confirma que donde no hay Estado de Derecho, hay más corrupción, injusticia, desigualdad, pobreza y violencia. Básicamente, el país se ha convertido en un episodio especialmente deprimente de Black Mirror, pero con más tacos y menos presupuesto para efectos especiales.
Arango, aseveró que 7 años de «transformación» han dejado la vida pública hecha un asco. ¿La razón? Un gobierno que ve las leyes como sugerencias y los contrapesos como obstáculos a demoler. “Y qué mayor prueba que los escándalos diarios del cártel de Morena”, soltó, sin pelos en la lengua. ¿Lavando dinero desde Vector?. ¿Organizando criminales estilo La Barredora?. Haciendo negocios jugosos con el Tren Maya a costa del pueblo… etc
Frente a este apocalipsis nacional, Querétaro se erige, según el PAN, como el último faro de esperanza en un mar de caos. “Aquí sí existe calidad de vida y es un estado seguro”, proclamó Arango. La promesa es que no se quedarán callados y demostrarán que respetar la ley, aunque suene a concepto arcaico, da resultados. O sea, paz social y certeza, esas dos extrañas que emigraron del resto del país.
El mensaje final: “Donde la ley muere, muere la democracia y muere la esperanza”.
