La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, condenó de manera enérgica el asesinato del presidente municipal de Uruapan, Michoacán, Carlos Manzo, ocurrido recientemente.

Durante una conferencia, la mandataria calificó el hecho como “condenable, cobarde y reprobable”, expresando su solidaridad con la familia y los seres queridos del alcalde.
“Es condenable, cobarde, reprobable. Condenamos el homicidio y expresamos nuestra solidaridad con su familia y sus seres queridos. Se están realizando todas las investigaciones, además de las detenciones que hubo y de la persona abatida en ese momento. Como se lo dije a sus familiares: no habrá impunidad; vamos a seguir todas las investigaciones hasta dar con los responsables, no solo materiales, sino con quien ordenó esta ejecución”, señaló Sheinbaum.
Asimismo, la presidenta subrayó que el enfoque de seguridad de su gobierno es distinto al de administraciones pasadas, pues —dijo— la llamada “guerra contra el narcotráfico” no resolvió la violencia, sino que la agravó.
“La guerra contra el narco no funcionó. Fue lo que llevó a la situación de violencia que vive Michoacán. Esa estrategia no sirvió, al contrario, generó más violencia. Fueron seis años de Calderón y seis de Peña, y apenas cambió la estrategia. Siempre lo hemos dicho: la atención a las causas y la cero impunidad son el camino. Las ejecuciones extrajudiciales no llevaron a nada”, afirmó.
Sheinbaum reiteró que su administración continuará trabajando con un enfoque de justicia, prevención y atención a las causas, reforzando la coordinación entre los tres niveles de gobierno para garantizar la paz y la seguridad en Michoacán y en todo el país.
