En Querétaro ya no habrá espacio para narcocorridos ni corridos tumbados en plazas, ferias o estadios. Los cinco municipios gobernados por el PAN anunciaron que modificarán sus reglamentos para alinearse al decreto estatal que prohíbe música que glorifique la violencia o el delito en eventos públicos.

La norma, publicada el 18 de agosto en La Sombra de Arteaga, establece sanciones que van desde suspender conciertos hasta retirar permisos.
Los alcaldes respaldaron la medida con distintos énfasis: Felipe Fernando Macías, de la capital, habló de proteger a niñas, niños y jóvenes; Josué Guerrero, de Corregidora, destacó que se trata de poner a las familias en el centro; Rodrigo Monsalvo, de El Marqués, llamó a ir más allá de la prohibición para construir una cultura de paz; Jairo Morales, de Huimilpan, habló de sumar esfuerzos colectivos; y Roberto Cabrera, de San Juan del Río, consideró el paso como histórico.
El secretario de Gobierno estatal, Erick Gudiño, aclaró que el veto no se dirige contra un género en particular, sino contra mensajes que incitan a la violencia. Recordó que la música puede unir y sanar, pero también herir y degradar.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana y los municipios estarán a cargo de verificar conciertos y espectáculos; si alguien incumple, el evento podrá ser detenido en el acto.